Marc Cardona era director de arte, pero en su otra vida habría sido fotógrafo. Y decidió que iba a intentarlo. La mejor forma de darse a conocer era un proyecto basado en su sueño. Así que organizamos una exposición planteando una aparentemente sencilla pregunta a diferentes personas: ¿Qué te habría gustado ser en tu otra vida?
Durante un año fuimos a la galería Otrascosas de Villarrosàs cada semana acompañados de ayudantes de fotografía, estilistas y maquilladoras y poco después llegaba Santi Balmes, o Eduard Estivill, o Tinet Rubira, o Lepoldo Abadía, Alex Corretja, Risto Mejide, Mürfila, Juli Capella o Bibiana Ballbé...
Tuvimos arquitectos que querían ser monjas, médicos que querían ser pilotos de helicóptero, diseñadores que querían ser futurólogos, dibujantes que querían ser pizzeros de la camorra napolitana o deportistas que habrían querido ser narcotraficantes o exploradores. Y así hasta más de 60 retratos; algunos de gente conocida y otros de gente que sencillamente nos escribía porque quería participar en el proyecto.